El baño de las señoritas

Una escena íntima y desbordada: ocho figuras femeninas comparten un mismo espacio en tensión. No hay centro ni jerarquía. El baño no es excusa escénica, sino territorio emocional, una forma de estar en el mundo: donde lo privado se vuelve colectivo, y lo sensual, casi absurdo. La línea se quiebra, empuja el equilibrio hacia lo inestable. Como si cada figura estuviera entrando o saliendo de otra, en un juego sin resolución.

Año: 2025