PABLO OZO

The Social Angle

“What we hide socially often speaks louder than what we show”
- Pablo Ozo.

Published on the occasion of The Social Angle Untitled Gallery London, 2025

Photo by Vicente A. de Haro

  • The Social Angle

    Obra perteneciente a The Social Angle, una investigación sobre el gesto social y la fragilidad entre lo que mostramos y lo que escondemos. Año: 2025 Dimensiones: 150 x 140 cm Técnica y soporte: óleo, carboncillo y pastel sobre lienzo

  • Gente extraña bajo un cielo azul

    Obra perteneciente a The Social Angle, una investigación sobre el gesto social y la fragilidad entre lo que mostramos y lo que escondemos. Año: 2025 Dimensiones: 100 x 80 cm Técnica y soporte: óleo, carboncillo y pastel sobre lienzo

  • Eve, Eve

    Obra perteneciente a The Social Angle, una investigación sobre el gesto social y la fragilidad entre lo que mostramos y lo que escondemos. Año: 2025 Dimensiones: 80 x 80 cm Técnica y soporte: óleo, carboncillo y pastel sobre lienzo

  • Soledad social

    Obra perteneciente a The Social Angle, una investigación sobre el gesto social y la fragilidad entre lo que mostramos y lo que escondemos. Año: 2025 Dimensiones: 80 x 60 cm Técnica y soporte: óleo, carboncillo y pastel sobre lienzo

  • Yo quería algo más

    Obra perteneciente a The Social Angle, una investigación sobre el gesto social y la fragilidad entre lo que mostramos y lo que escondemos. Año: 2025 Dimensiones: 50 x 50 cm Técnica y soporte: óleo, carboncillo y pastel sobre lienzo

  • Night Twister

    Un grupo de figuras se funde entre el deseo y la pérdida del control. Los cuerpos parecen girar sobre sí mismos en una escena que oscila entre la celebración y el colapso. El “twister” del título no alude a un

Biografía

Nacido en el año 2000 en Galicia.
Reside y trabaja en Madrid, España.

Pablo Ozo es un artista visual cuya obra construye un universo propio habitado por una alta sociedad imaginaria. A través del retrato emocional, explora la teatralidad, el deseo y la fragilidad del gesto, en escenas que parecen surgir del subconsciente más que de la observación.

 

Desde su infancia en Galicia, el dibujo ha sido una necesidad vital. Formado entre Berlín y Madrid, combina óleo, acrílico y pastel sobre lienzo o papel artesanal, manteniendo un trazo físico, inmediato y expresivo.

 

Su trabajo forma parte de colecciones privadas en Europa, Asia y América. Vive y trabaja en Madrid junto a la comisaria Cristina Alonso, quien representa su obra en Asia.

Statement del artista

La obra de Pablo Ozo explora la tensión entre el control y el instinto a través de un lenguaje pictórico fragmentado.

¿Qué ocurre cuando la apariencia social se relaja lo suficiente como para dejar asomar lo que realmente somos?

 

Esa pregunta articula The Social Angle, la primera exposición individual de Pablo Ozo en Londres y la culminación de su residencia con Untitled Gallery, durante la cual el artista pasó varias semanas observando la coreografía emocional de la ciudad.

 

La obra de Ozo se despliega dentro de una alta sociedad imaginada: un mundo paralelo donde el refinamiento y el instinto coexisten en un estado de negociación constante. 

 

Sus figuras —fragmentadas, multiplicadas, suspendidas entre gestos— pertenecen a escenas que se sienten menos observadas que recordadas, como memorias intentando recomponerse. Se mueven en una atmósfera donde la elegancia vacila y surge el impulso.

 

Anclada en el retrato pero resistiendo la representación tradicional, la práctica de Ozo convierte la figura humana en un territorio de estudio. Los rostros se dividen y recomponen, las extremidades se extienden o colapsan, los gestos se repiten hasta convertirse en una suerte de ritual social. Su trazo es inmediato, sin corrección, conservando la velocidad del primer impulso. El error se vuelve estructura; el movimiento, pensamiento.

 

La paleta en estas obras recientes avanza hacia la sobriedad permitiendo que las composiciones respiren y acentuando la presencia escultórica de los cuerpos. Las figuras se agrupan, se inclinan, se enroscan unas con otras, como si estuvieran atrapadas en un equilibrio inestable entre intimidad y representación. El resultado es una visión de la sociedad en su estado más puro: elegante pero desprovista de solemnidad, teatral pero vulnerable, comunitaria y profundamente privada a la vez.

 

En The Social Angle, Pablo Ozo presenta un lugar donde la forma social y el impulso humano colisionan. Las pinturas no representan escenas; exponen la frágil arquitectura de cómo nos relacionamos.

 

Texto curatorial de Héctor Vidal.